La “Brigada Mata Progres” y las redes sociales como anonimato: el detrás de la investigación por los ataques de odio a Casa Azul

Terminado el Día Internacional de la Mujer del 2021, un grupo de personas autodenominado “Brigada Mata Progres” realizó una serie de ataques en el centro cultural “Casa Azul” y otros espacios representativos de la comunidad LGTB+ como bancos de la Plaza Pringles y una placa de la joven trans asesinada, Azul Montoro.

Finalmente, tras unos años de investigación por parte del ministerio Público Fiscal (MPF), tres hombres serán indagados y posiblemente imputados bajo la carátula de "daños y amenazas agravados por motivación y fines discriminatorios".

La audiencia será el próximo viernes en la Justicia Federal. Allí comenzará a saberse el destino de los perpetradores.

El fiscal federal al frente de la causa, Cristian Rachid explicó parte de la investigación, quienes están detrás de los ataques y la importancia que tiene detenerlos ante una escalada de la violencia.

En declaraciones a El Chorrillero, ubicó a la investigación como “compleja” debido al uso del anonimato por parte de estos grupos como “forma de impunidad”.

Implicó hacer un estudio por redes sociales, sobre todo por páginas que llevaban adelante publicaciones con atentados de estas características a lo largo del país.

El objetivo de era “promocionar” este tipo de acciones e invitaban a terceras personas a que “se cometieran hechos similares y lo publicarán con la garantía del anonimato”.

A ello se permitió detectar que “se encolumnaban bajo la motivación de persecución y odio hacia esos colectivos vulnerables y que expresamente las incitaban y alentaban”.

Las tareas de inteligencia llevaron a la identificación de las tres personas. Fueron descubiertas tanto por su participación en redes como por haber vinculado la titularidad de uno de los números de teléfono incluidos en los folletos de la agrupación que realizaba los daños.

“Es muy importante a nivel social. La Constitución habla de los grupos vulnerables que son centro de los ataques de odio o persecución. Esto tiene un claro sentido preventivo. Después de estos ataques, pintadas y amenazas, la violencia escala y se pueden llegar a hechos concretos sea violencia física o el cáncer del femicidio que es un gran problema de nuestra sociedad”, aseveró.

El 10 de junio de 2021, se realizaron nuevos actos de vandalismo, pintadas y destrucción en el mismo centro cultural. En esta ocasión, los ataques fueron en represalia a la manifestación que se realizó el 3 de “Ni una menos”.

Los actos incluyeron el daño de una bandera del orgullo trans que colgaba de la fachada del inmueble y una nueva pintada en el frente del edificio con la frase “3J ojo x ojo Brigada”. Esta situación se dio en el marco de una convocatoria especial que publicó dos días antes la agrupación “Por La Patria San Luis” (a la que pertenecen los imputados), tanto en redes sociales como a través de folletería.

Para el MPF, los tres acusados fueron llamados a indagatoria por "destruir, hacer desaparecer y dañar cosas muebles e inmuebles", situación doblemente agravada por haber sido ejecutada "en bienes de uso público y signos conmemorativos colocados en lugares públicos y por haber sido cometido por persecución u odio a una raza, religión o nacionalidad o a un grupo nacional en razón de su ideología, opinión política, sexo, condición social o caracteres físicos" en concurso ideal con el delito de "alentar o incitar la persecución o el odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas; ello en relación a los actos de vandalismo, pintadas, destrucción y desaparición de bienes públicos y signos conmemorativos".

Informe: Julián Pampillón y Antonella Camargo.

Edición: Juan Ledesma.